El inexorable paso del tiempo

Acabo de cumplir años. 20 + 1. Me miro al espejo y ¿qué es lo que veo? Un “pendejo avejentado”. Un hibrido entre ese “cabro chico” que eres cuando una voluptuosa mujer mayor que tu te pregunta la edad y ese vetusto personaje que aún no le ha ganado a nadie y ya debería haberlo hecho.

Mientras me miro al espejo empiezo a ver una realidad que espero no sea real, porque de ser así, nada más tendría sentido.

Está el espejo y nadie más, quizás nada más. Me siento solo y desconfío hasta del que está al frente de mí. Es que de cierta manera no eres más que tú y tus miedos. Lo demás y los demás, pueden apuñalarte en cualquier minuto.

Me miro al espejo y veo una barba tupida más una ponchera de mierda, fabricada a base de una dieta constante consistente en pisco, cerveza y pan.

Entonces el que está al frente mío me mira y me dice: “¿te acuerdas cuando éramos flacos? Tan flacos que era un defecto y nos enojábamos porque no éramos capaces de proyectar respeto ni erotismo”.

¿Y ahora qué? Escucho Rock más duro. Cada vez más duro. O sea a los 25 años seré el “guatón metalero” de las tocatas. Y posiblemente aún no habré hecho nada importante.

Tengo 21 años y qué. ¿A quién le importa? ¿Quién lo nota por otra cosa que no sea mi ponchera?

Lo siento queridos lectores. Pero una de las cosas que más me desagrada es cumplir años. También la navidad y el año nuevo. También la vida por momentos, pero ahí está el rock para recordarme que aún nada esta perdido, ni lo prometido (Esta frase hubiese sido muy buena si todos entendieran que la extraje de un tema compuesto por mí; “Torcer el destino”, pero nadie conoce esa canción, ni mi banda, ni de qué se trata la letra. Se supone que el Rock es el que me recuerda por qué vivir. Pffff)

Después de esta catarsis, cargada de sentimientos lindos, esperanzadores y especiales, los dejo queridos lectores. Que al parecer son sólo mis amigos de El Nicho. Si es así, sigamos escribiendo compañeros. Al fin y al cabo, ¿qué importa que nos lean más o menos individuos?

Jean – Philippe “21” Cretton