lunes, enero 16, 2006

Cuestión...


Estamos vivos y cada uno de nosotros, seres terrenales, tiene una clara misión en la vida…superarse. Que nuestros temores reflejan nuestras debilidades y que lo opuesto a esto supone ser nuestras grandes fortalezas. Cuando pienso que estamos vivos y que nuestra misión quizás no se cumpla nunca, siento aquel temor que se representa en mi cuerpo mediante calambres y supersticiones sin fundamento. Siento que si no logramos cumplir las cosas para las cuales estamos hechos, diseñados con paciencia y mucho detalle, la vida no sirve de mucho, sólo nos vamos a arrepentir de no haber actuado, de no haber hablado, e incluso de no haber sentido.

Cuando digo que todos tenemos una misión clara, me incluyo. También yo pertenezco a esa extraña raza de los seres sub-urbanos que han colmado este planeta, no es que así lo haya decidido yo, sino que algo llamado “destino” lo imprimió en los eternos pergaminos del cielo, que es igual de eterno…y quizás suene un poco cursi, pero así lo creo. Y tampoco encuentro palabras más bellas para describirlo.

Lo antes escrito me lleva a preguntar ¿Cuál es mi misión? ¿Será posible descubrirla y luego aplicarla? Que pasaría si tal misión no me agradara para nada y quisiera cambiarla por otra. ¿A quien me dirijo para hacer tal petición? ¿Quién es el que decide que debo y no debo hacer? ¿Qué es lo que puedo y no puedo hacer?

Este texto lo empecé a escribir a finales del 2002 y a principios del 2006 lo retomo, 4 años más vieja, con 4 años de experiencias, con 4 años más solamente. Ese verano antes de entrar a la Universidad creí que alguna vez iba a poder contestarme todas aquellas preguntas, ahora, 4 años han pasado y siento que no ha pasado mucho, que todavía no las puedo contestar, pero sólo que ahora no tengo la necesidad de contestarlas.

Puedo decir que vivir encadenada a esas respuestas no creo que sea el equivalente a vivir plena. Si tuviera que elegir, en este minuto de mi vida si las quiero conocer, prefiero, honestamente no hacerlo, si tenemos que tropezar en el camino es porque todo está escrito en los “eternos pergaminos del cielo”… por lo menos esa es mi teoría.

Dalal

2 Comments:

<$BlogCommentAuthor$> dijo...

<$BlogCommentBody$>

11:16 a. m.  
<$BlogCommentAuthor$> dijo...

<$BlogCommentBody$>

4:53 p. m.  

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