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domingo, agosto 27, 2006
lunes, abril 17, 2006
El Diablo es mi Copiloto
LA JUVENTUD SIN ROSTRO
Por: HL
Es un tema muy poco frecuente, pero que finalmente existe. El suicidio infantil.
Sí, aunque cueste creerlo, en Chile regularmente se producen sucesos de este tipo.
Aunque no son muy numerosos, de hecho en la última década han muerto nueve niños menores de diez años, sí es un caso preocupante tanto para los psicólogos como para los padres.
Uno de los puntos más influyentes en estos casos, es la capacidad de diferenciar la realidad con la ficción. Y es esta última palabra donde tiene gran culpa una de las invenciones más grandes de la historia humana: la televisión.
Dragon Ball Z, Yu-Gi-oh, y todo el concepto generado por los programas de deportes extremos y lucha libre, han sido los más anunciados por siquiátras que estudiaron los casos.
De la población infantil de Chile, sólo el 2% puede llegar a transtornarse, según lo profesionales, pero no deja de llamar la atención la proliferación de este tipo de programas tanto en la televisión chilena como en la mundial.
El agresivo mundo actual sólo le esta heredando a las nuevas generaciones más violencia. Y lo que es peor, los niños de hoy en día no son iguales a los de 30 años atrás. Claro, el Internet, y por consiguiente la Globalización, ha permitido que los chicos desarrollen otro tipo de habilidades más temprano, pero todo influye al llegar a la adolescencia y la adultez, muchas veces para mal.
Todavía nos impresionan las tasas de embarazo juvenil, tabaquismo infantil con niños de diez años fumando (sí, diez años), la drogadicción. Sin embargo, parece que no se ha entendido aún que todo lo que se aborrece, las barras bravas, las pandillas juveniles, los cada vez más lanzas en los centros de gran afluencia en las ciudades, son producto de lo que nosotros mismos hemos ido entregando.
¿Factores? Pueden haber muchos. Incluso se ha dado la excusa de que la generación anterior fue la "perdida" por la censura que provocó el Gobierno Militar y que ahora recién estaría tratando de mostrarse al mundo.
Por eso toda la juventud de hoy no se identifica como tal. Está perdida. No tiene un valor por el cual luchar; así como los hippies en su época lo hicieron por la paz y el amor.
La culpa de que esta juventud se esté desperdiciando es de la generación anterior a la nuestra, pero ¿qué será la de posterior a ésta?.
No se está entregando nada los futuros jóvenes. Y los medios que pueden hacer algo por cambiar esto tampoco ayudan. La televisión nos pudre con la idiotez. El Internet embrutece e impacta con el porno a diestra y siniestra.
Y celebramos que un borrachito sea la estrella del Festival más importante del país. Y nos reímos con un personaje homosexual que con ventilador lanza y lanza garabatos a quien quiera recibirlos. Y nos deleitamos con un titular que dice "Me gusta que me peguen". Todo mal.
¿Se puede cambiar todavía algo? La respuesta, lamentablemente es inconsciente: dejémoselo a la próxima generación.
Por: HL
Es un tema muy poco frecuente, pero que finalmente existe. El suicidio infantil.
Sí, aunque cueste creerlo, en Chile regularmente se producen sucesos de este tipo.
Aunque no son muy numerosos, de hecho en la última década han muerto nueve niños menores de diez años, sí es un caso preocupante tanto para los psicólogos como para los padres.
Uno de los puntos más influyentes en estos casos, es la capacidad de diferenciar la realidad con la ficción. Y es esta última palabra donde tiene gran culpa una de las invenciones más grandes de la historia humana: la televisión.
Dragon Ball Z, Yu-Gi-oh, y todo el concepto generado por los programas de deportes extremos y lucha libre, han sido los más anunciados por siquiátras que estudiaron los casos.
De la población infantil de Chile, sólo el 2% puede llegar a transtornarse, según lo profesionales, pero no deja de llamar la atención la proliferación de este tipo de programas tanto en la televisión chilena como en la mundial.
El agresivo mundo actual sólo le esta heredando a las nuevas generaciones más violencia. Y lo que es peor, los niños de hoy en día no son iguales a los de 30 años atrás. Claro, el Internet, y por consiguiente la Globalización, ha permitido que los chicos desarrollen otro tipo de habilidades más temprano, pero todo influye al llegar a la adolescencia y la adultez, muchas veces para mal.
Todavía nos impresionan las tasas de embarazo juvenil, tabaquismo infantil con niños de diez años fumando (sí, diez años), la drogadicción. Sin embargo, parece que no se ha entendido aún que todo lo que se aborrece, las barras bravas, las pandillas juveniles, los cada vez más lanzas en los centros de gran afluencia en las ciudades, son producto de lo que nosotros mismos hemos ido entregando.
¿Factores? Pueden haber muchos. Incluso se ha dado la excusa de que la generación anterior fue la "perdida" por la censura que provocó el Gobierno Militar y que ahora recién estaría tratando de mostrarse al mundo.
Por eso toda la juventud de hoy no se identifica como tal. Está perdida. No tiene un valor por el cual luchar; así como los hippies en su época lo hicieron por la paz y el amor.
La culpa de que esta juventud se esté desperdiciando es de la generación anterior a la nuestra, pero ¿qué será la de posterior a ésta?.
No se está entregando nada los futuros jóvenes. Y los medios que pueden hacer algo por cambiar esto tampoco ayudan. La televisión nos pudre con la idiotez. El Internet embrutece e impacta con el porno a diestra y siniestra.
Y celebramos que un borrachito sea la estrella del Festival más importante del país. Y nos reímos con un personaje homosexual que con ventilador lanza y lanza garabatos a quien quiera recibirlos. Y nos deleitamos con un titular que dice "Me gusta que me peguen". Todo mal.
¿Se puede cambiar todavía algo? La respuesta, lamentablemente es inconsciente: dejémoselo a la próxima generación.
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domingo, abril 16, 2006
Hay que Escuchar la Voz del Pueblo
Línea 5 del Metro.
14:05.
Un señor duerme justo al frente mío. Es alto y delgado. De unos 55 años.
Al lado, una señora con su pelo teñido a duras penas vence el sueño. Pero lo vence.
Estación Carlos Valdovinos. Sube un chico, de alrededor de 20 años. Sus pantalones delatan la moda que sigue.
Quizá flaite, rapero, hip-hopero. Algo.
Lleva una cámara colgando de su cuello. Mascando chicle como desafiante, se para al frente de un señor que duerme plácidamente, le toma una foto y...
...acción:
Señora: Oye cabro, tú no puedes hacer eso.
"Fotógrafo": Pero si no le tomé la foto.
Señor dormido: Zzz...
"Fotógrafo": Pero si no me gustó la foto, por eso no la tomé.
Señora: Caballero, él le estaba tomando fotos.
Señor dormido (ahora despierto): ¿Y por qué no te tomai una foto tú, mejor?
"Fotógrafo": Señor, si no le tom...
Señor dormido: Es que yo no te di mi permiso pa' eso.
Señora: Tú no podís hacer eso.
"Fotógrafo": Pero si no la tomé. No tomé la foto.
Señora: Eso no se hace.
"Fotógrafo": Pero si es pa'l Instituto.
Señor dormido: Pero ni preguntai. Ya, a ver la foto.
"Fotógrafo": No la tomé, le estoy diciendo. No me gustó la toma asi que no la hice.
Señora: Sí, pero igual eso no se hace.
"Fotógrafo": Ya, mire. Disculpe señora, disculpe si la molesté. Disculpe, señor. No le tomé la foto. Disculpen si causé molestias.
Luego hubo silencio. Toda la discusión terminó en la estación Parque Bustamante.
"Fotógrafo": Chao vieja culiá copuchenta, igual tengo la foto.
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jueves, abril 13, 2006
Confesiones de una mente dañada
TERROR-COMEDIA: EL NUEVO GÉNERO.
Por: FernandaMás que una columna esto es una advertencia, no vean Hostal! Si quieren verla para saber de lo que estoy hablando arriéndenla en un tiempo más , pero con hartos amigos para sólo perder un poco de dinero.
Luego de ver esta película, me pregunté en que género podría clasificarla, siento que pasa por muchos como la comedia, porno, un poco de gore y muy mal gore. En las escenas de tortura (esas por la cual pagué por ver), simplemente la cámara se va a otra dirección y muestra los utensilios de tortura como tijeras, fierritos, etc.
No significa que espero ver 2 horas de tortura como la Ultima Tentación de Cristo, pero quiero ver algo más que una tijera con sangre...
Ni siquiera me molestó tanto eso, he visto películas de terror que casi no muestran sangre ni torturas y han sido increíbles.
Lo que me perturbó es darme cuenta que hace años que no veo una película de terror decente, la última que vi se llama “The last Call” una película japonesa notable y que obviamente no se encuentra en Blockbuster.
Los films de terror se han transformado en un género que mezcla la comedia y muchas pechugas y adolescentes sedientos de sexo. Me preocupo, porque me encanta el terror, pero cada vez hay menos películas de terror, pronto será un género extinto, bueno espero que sólo esté delirando como siempre.
Hostal lo único que logró en la sala de cine fue un montón de risas y comentarios de aburrimiento al final.
Además hay gente que va a verla creyendo que Tarantino la dirige, no!! La dirige Eli Roth , Quentin solo es su director ejecutivo y realmente no se porque lo hizo.
Estoy indignada, esa plata la podría haber gastado en ver La Era de Hielo 2, que me comentaron está de pelos!
Disco Inspirador: Compilación filete de Queen!
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