El Diablo es mi Copiloto

ARTISTA: ¿SER O NO SER?
Por: HL


Durante la semana recién pasada, un grupo de personas se reunió en plena Alameda para ejercer su derecho a reclamo, ya que las autoridades preocupadas de Transantiago no incluyeron dentro del proyecto, una de las características más notorias de la rutina capital: el "arte" callejero.

Eso de cantar arriba de una micro... ¿es arte?.

No se malentienda esta columna. No se subvalora el talento y trabajo de cada uno de estos cantantes. Y es mejor llamarles así: cantantes, porque eso hacen. Cantan.

Y es que el rótulo de "artistas" les queda grandes.

Artista es Da Vinci. Ese genio del renacimiento que no sólo era pintor. Era escultor y además inventor. Por algo fue el primero es buscar las fórmulas que le permitieran al ser humano volar.

Artista es Beethoven. Entre los siglo XVIII y XIX logró sin poder escuchar escribir las partituras más notables que se recuerden en la historia. A saber: "Claro de Luna" y "Fidelio", dedicada al mismísimo Napoleón son parte de su legado.

Artistas son Shakespeare, Cervantes, Mozart, Miguel Ángel, entre otros.

¿En que momento la palabra arte se chacreó a tal punto que cualquier cosa es arte?

Ahora todos somos artistas. Desnudar una chica y pasearla por la ciudad es arte. Hacer vivir a una mujer en una casa transparente es arte. Por favor...

Hoy el significado de esa palabra simplemente se remite a ser transgresora, o incluso "transgrosera". Es decir, cualquier acción que sobrepase los límites impuestos por ese tan famoso "bien común" es denominado, en nuestros tiempos, arte.

No está bien. Todos podemos entregarle nuestra forma de expresión a alguien, siempre y cuando quiera verlo y escucharlo. Puede ser una forma de arte, pero en ningún caso, somos parte de aquello.

Que Luis Jara diga que es artista es un error. El es cantante y animador. Con gran talento, claro que sí, pero no artista.

Que no se confunda talento con arte. Si bien hay muchos cantantes, payasos e incluso actores callejeros con un gran don, no son artistas. Nunca van a dejar nada, sólo nos harán molesto o agradable un viaje más o menos.

Pero téngalo por seguro, si hoy van en la micro y se sube a cantar alguien, no lo recordarán en un año más. Esa es una de las grandes diferencias con los que sí merecen ser llamado artistas.