El Metro

Si nos pusiéramos a pensar en cómo colocar a 100 personas en unos cuatro metros cuadrados, lo más seguro es que el nivel de exigencia que nos tomaría para lograr la posición en que todos quedaran cómodos, nos tomaría varias horas. Esto no sólo por la poca amplitud del espacio, ya que hay que tener en cuenta la contextura de cada pasajero, de lo que trae consigo o de cómo quiere ir sentado o parado.
Así es cada mañana y tarde en nuestro mejor sistema de transporte. Sí, el mejor.
Pese a ser más seguro, rápido, limpio y donde los tiempos son casi siempre los mismos, tiene más de algún pero. En estas fechas donde las temperaturas son generalmente sobre 28 grados, entrar al metro es ingresar a un buen sauna por sólo 300 pesos, lo que en la oferta y demanda de este servicio, es muy conveniente. A esto hay que agregarle lo molesto que es que te muestren un video de música y lo corten a la mitad, sí, es horrible, te quedas con las ganas durante todas las estaciones de ver qué onda era...puff...
Pero tampoco es para dramatizar, la nueva línea 4 de metro es otra cosa. Se nota hasta en el ruido que pudiese emitir al partir e incluso en el mismo anden. Realmente un agrado y aplausos para los que atinaron con este nuevo sistema, el cual espero se vaya instalando y renueve a todos los antiguos carros.
Pero volvamos a lo primero. Alguna vez vieron el comercial donde la gente decía "pobres animales, mira lo apretado que van". Al parecer las autoridades no lo vieron o justo ese canal lo tienen censurado. Recuerden que se supone somos personas y no pasajeros, pero que al igual que los animales tenemos derechos y no a estar uno sobre otro, pasando a llevar la comodidad que se supone brinda este servicio.
Acá saltan algunas preguntas ¿por qué tan bien en una cosa y tan mal en otra?, ¿cuándo se hará todo bien de una vez?, ¿las autoridades estarán esperando algo, pero qué?
Con los más sinceros deseos de estas fechas, espero que el viejito les de las ideas necesarias para solucionar estos "peros" del sistema.

Felipe