Un simple número de mercado

Los medios de comunicación son un importante sostén de nuestra sociedad. Dictan conductas, modos de vivir, califican determinados hechos y ofrecen productos tentadores para una sociedad consumista, entre muchas otras cualidades de éstos.
Pero me gustaría referirme sólo, a esta última apreciación.
El otro día, hablé con una amiga y me contó que es suscriptora de La Tercera hace más de dos años. Me afirmó que siempre tiene sus cuentas al día, participa en todos los concursos que esta empresa le ofrece y que tenía la segura idea de extender el contrato de inscripción por mucho tiempo más. Pero ésto cambió de la noche a la mañana, cuando llamó a una promoción que se ofrece. Bicicletas, dvd, mesa ping pong, equipo de sonido, etc. a un muy bajo precio. Pero sólo para los nuevos suscriptores, y los "antiguos", deben pagar una "multa" por obtener el producto. (Risas y más risas), sí, unos caraduras.
Que un cliente fiel, con ese tiempo dando su preferencia y que mantiene sus cuotas pagas en la fecha que corresponde con la empresa (lo cual es lo que más les importa), ¿cobren multa?, francamente llama a reflexión.
Me parece que la idea de estos medios o empresas es captar la mayor cantidad de gente posible (ley de mercado), pero una vez que nos seducen y que nos indican como "su cliente, el más importante, donde somos Juan, Felipe, Marcos, y que tenemos sentimientos y generamos la necesidad de ese producto, debido a que somos su gran preocupación", acto seguido, pasamos a ser sólo un número más. Estamos metidos en su sistema y no importamos, y sólo lo valen los que vienen, los que serán hipnotizados por esos colores y esas palabras agradables que muchos necesitan escuchar.
Y así está pasando en muchos otros mercados, donde somos un código. ¿O ustedes creen que son personas y no pasajeros con un número de vuelo?

Pipe