EN UNA ISLA EN EL SOL…
Leí un cuento. Uno que decía algo así como “estoy perdido. ¿Cómo voy a estar perdido si nunca me encontré?”… y quedó resonando mi voz y esas palabras en mis oídos. Y me asuste.
¿Estaré perdida? ¿Cómo voy a estar perdida si nunca me he encontrado? ¿Me encontré alguna vez? Si me encontré ¿ahora estoy perdida? Y colapse…Porque la verdad es que no tengo respuestas. No tengo nada claro, creo que estoy en proceso de búsqueda, pero que si me he encontrado, i don’t think so.
En este proceso de búsqueda paso por altos y bajos, por etapas de extrema felicidad y salto de alegría y por otras donde lo único que necesito es una gran barra de chocolate o un helado de pistacho con crema.
Después de mis desesperados intentos de búsqueda, pienso. Pienso mucho, y me enredo de tanto pensar. Me pongo en situaciones límites, esas extremas como ¿a quien salvarías a tu mamá o a tu papá? No encuentro una respuesta, mejor dicho, creo que las evado. No puedo responder, no puedo elegir… y ahí descubro de sufro de una severa crisis: estoy perdida. No se lo que quiero.
En ese minuto ¿Qué puedo hacer con mi vida? Encontrarme. Como me encuentro... recordemos que estoy perdida y nadie- absolutamente nadie- pretende mostrarme el camino.
Y aquí escucho:
On an island in the sunWe’ll be playing and having funAnd it makes me feel so fineI can’t control my brain
Y pienso- de nuevo- En una isla en el sol, estaremos jugando y entreteniéndonos, y me hace sentir tan bien que no logro controlar mi cerebro… Eso es!
Quiero estar en una isla en el sol. Jugando. Sin poder controlar mi cerebro. Pensando lo justo y necesario, claro, lo necesario para poder aprender a encontrar comida en el sol (¿?) o construir una choza sin que se queme.
Y vuelvo a perderme… la choza se me va a quemar. ¿Por qué la letra no dijo “en una isla paradisíaca”? ahhh? Porque complicar más la vida con una isla en el sol (aunque suene mejor que una paradisíaca, es imposible).
Es imposible vivir ahí! Lo logré! Eso es! Yo quiero lo imposible. Y por lo mismo no me encuentro. Ahora, si acabo de descubrir esto, quiere decir que me encontré finalmente…
Ufff… Ahora si que no puedo controlar mi cerebro. Seguiré pensando si estoy encontrada o sigo perdida. ¿Alguno de uds se ha encontrado? ¿O están igual de locos que yo?
Recomiendo: El libro “Cortos” de Alberto Fuguet. El que me hace reflexionar sobre estas cosas y otras.
¿Estaré perdida? ¿Cómo voy a estar perdida si nunca me he encontrado? ¿Me encontré alguna vez? Si me encontré ¿ahora estoy perdida? Y colapse…Porque la verdad es que no tengo respuestas. No tengo nada claro, creo que estoy en proceso de búsqueda, pero que si me he encontrado, i don’t think so.
En este proceso de búsqueda paso por altos y bajos, por etapas de extrema felicidad y salto de alegría y por otras donde lo único que necesito es una gran barra de chocolate o un helado de pistacho con crema.
Después de mis desesperados intentos de búsqueda, pienso. Pienso mucho, y me enredo de tanto pensar. Me pongo en situaciones límites, esas extremas como ¿a quien salvarías a tu mamá o a tu papá? No encuentro una respuesta, mejor dicho, creo que las evado. No puedo responder, no puedo elegir… y ahí descubro de sufro de una severa crisis: estoy perdida. No se lo que quiero.
En ese minuto ¿Qué puedo hacer con mi vida? Encontrarme. Como me encuentro... recordemos que estoy perdida y nadie- absolutamente nadie- pretende mostrarme el camino.
Y aquí escucho:
On an island in the sunWe’ll be playing and having funAnd it makes me feel so fineI can’t control my brain
Y pienso- de nuevo- En una isla en el sol, estaremos jugando y entreteniéndonos, y me hace sentir tan bien que no logro controlar mi cerebro… Eso es!
Quiero estar en una isla en el sol. Jugando. Sin poder controlar mi cerebro. Pensando lo justo y necesario, claro, lo necesario para poder aprender a encontrar comida en el sol (¿?) o construir una choza sin que se queme.
Y vuelvo a perderme… la choza se me va a quemar. ¿Por qué la letra no dijo “en una isla paradisíaca”? ahhh? Porque complicar más la vida con una isla en el sol (aunque suene mejor que una paradisíaca, es imposible).
Es imposible vivir ahí! Lo logré! Eso es! Yo quiero lo imposible. Y por lo mismo no me encuentro. Ahora, si acabo de descubrir esto, quiere decir que me encontré finalmente…
Ufff… Ahora si que no puedo controlar mi cerebro. Seguiré pensando si estoy encontrada o sigo perdida. ¿Alguno de uds se ha encontrado? ¿O están igual de locos que yo?
Recomiendo: El libro “Cortos” de Alberto Fuguet. El que me hace reflexionar sobre estas cosas y otras.
Dalal.
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