El nuevo (y verdadero) candidato

Antes de comenzar, seria bueno recordar cuando Aristoteles lanzo al universo su memorable y celebre frase: "el hombre es un animal politico". Su futurista libro "La Politica", recogio sus impresiones acerca de la ciudadanía de la epoca. De como se maneja el hombre dentro de su imponente polis.
Aristoteles siempre manifesto que el hombre necesitaba al Estado para lograr sus objetivos (llamese a estos "bien comun").
No piensen que esta columna los incentiva a leer esta monumental obra aristotelica (aunque bien debiera hacerse para entender las razones que nos llevan al nacimiento de este texto).
Pues bien. Una vez mas comienza a quedar claro lo importante que resulta el Estado para la gente (o el pueblo, como casi peyorativamente el "animal politico" trata a sus electores).
Llenando de promesas las mentes de inocentes palomillas, que aun seguimos confiando en mejorar nuestra calidad de vida, para luego morirnos desnutridos comiendo esperanzas olvidadas a la hora de los "quihubo".
Seamos un poco concientes. El Chile que tenemos en nuestros ojos es, a todas luces, dos o tres veces mejor que nuestro chilito de principios de los '90.
Pero... ¿gracias a quién hemos mejorado? (porque, digan lo que digan, hemos crecido).
A la clase politica. Suena a locura, pero, mal que mal, son quienes durante toda nuestra historia han sido los que manejan el pais.
En todo caso, el pais está vendido. Los españoles no necesitaron reconquistar Chile a punta de guerras entre los caballeros y los indigenas. En vez de lanzas, espadas y escudos, nos dominan con el agua, la electricidad y la telefonia.
Quizas sea la unica manera de que todos accedamos a algo mejor.... maldito capitalismo.
¿Que queda por vender?, algunas carreteras, el cobre, tierras en el sur... queda mucho.
Si, aún hay posibilidades de que nuestros "animales politicos" actuales sigan dominando su polis a diestra y siniestra.
Doña Michelle, Don Sebastian, Don Joaquin, Don Tomas. ¿A quien creerle?
Todos van por la presidencia. Pero me falta el verdadero candidato, el que come politica, habla politica y sueña politica. El que hace soñar en serio con nuevas soluciones. Ese candidato al que de verdad todos le creamos.
No basta con discutir si los delincuentes votan por Bachelet, no basta con tener el 2% de los votos y sostener que una candidatura va creciendo, no basta con pararse al lado de un lobo marino y arriesgar la vida por unos cuantos votos pesqueros. Señores, aqui falta un verdadero animal politico. ¡Que traigan al lobo de Piñera!, quesi bien no habla ni sueña politica, y tampoco es politico, estuvo a dos centimetros de comerse a uno.

Hans Lagos B.

Acentos omitidos intencionalmente